La modernización del sector del transporte en España sigue siendo un desafío. A pesar de los esfuerzos realizados a través del programa "Cheque Moderniza", impulsado con fondos europeos Next Generation, más de la mitad de las ayudas destinadas a actualizar el tacógrafo inteligente de segunda generación quedaron sin adjudicar.
Este programa, dotado con un presupuesto total de 110 millones de euros, buscaba facilitar la digitalización y modernización del transporte, preparando a las empresas para las nuevas exigencias normativas. A partir de enero de 2025, la instalación del tacógrafo inteligente de segunda generación será obligatoria para el transporte internacional, salvo contadas excepciones.
UN BALANCE DESIGUAL: ENTRE ÉXITO Y FONDOS DESAPROVECHADOS
De los 110 millones asignados, apenas el 44% se adjudicó, lo que equivale a 48,9 millones de euros utilizados. Sin embargo, el reparto fue desigual: comunidades como La Rioja, Navarra, Galicia y Asturias agotaron sus partidas, mientras que otras devolvieron los fondos no utilizados al Ministerio de Transportes.
En total, se recibieron 8.389 solicitudes, de las cuales más del 55% provinieron de transportistas autónomos, principalmente dedicados al transporte de mercancías. La acción más demandada fue, sin duda, la instalación del nuevo tacógrafo, que acumuló más de 7.000 solicitudes.
OBLIGACIONES Y SANCIONES: ¿DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA?
Quienes recibieron estas ayudas se comprometieron a mantener el tacógrafo instalado durante al menos dos años. En caso de siniestro o baja del vehículo, el dispositivo debe ser trasladado a otro vehículo bajo la titularidad del beneficiario y comunicado a las autoridades correspondientes. El incumplimiento de estas condiciones ha derivado en la apertura de expedientes de reintegro en algunos casos, lo que genera incertidumbre entre los transportistas.
UN CIERRE DESIGUAL ENTRE COMUNIDADES AUTÓNOMAS
El periodo para solicitar las ayudas finalizó en junio de 2024, tras un notable aumento de solicitudes en el último mes. Este incremento se debió a la intensa campaña de difusión liderada por el Ministerio de Transportes y las principales organizaciones del sector. A pesar de estos esfuerzos, los resultados evidenciaron una gestión desigual entre comunidades autónomas y un uso limitado de los fondos disponibles.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA EL SECTOR DEL TRANSPORTE?
La baja ejecución de los fondos evidencia no solo una oportunidad perdida para modernizar el transporte en España, sino también posibles fallos en la comunicación, difusión y accesibilidad de las ayudas. Es fundamental aprender de estas experiencias para optimizar futuros programas y asegurar que el sector esté preparado para cumplir con las normativas europeas.
Desde Ferca Trucks, estamos comprometidos en informar y apoyar a nuestros clientes en los retos que enfrenta el sector, ayudándolos a adaptarse a las exigencias de un mercado en constante evolución.
Este programa, dotado con un presupuesto total de 110 millones de euros, buscaba facilitar la digitalización y modernización del transporte, preparando a las empresas para las nuevas exigencias normativas. A partir de enero de 2025, la instalación del tacógrafo inteligente de segunda generación será obligatoria para el transporte internacional, salvo contadas excepciones.
UN BALANCE DESIGUAL: ENTRE ÉXITO Y FONDOS DESAPROVECHADOS
De los 110 millones asignados, apenas el 44% se adjudicó, lo que equivale a 48,9 millones de euros utilizados. Sin embargo, el reparto fue desigual: comunidades como La Rioja, Navarra, Galicia y Asturias agotaron sus partidas, mientras que otras devolvieron los fondos no utilizados al Ministerio de Transportes.
En total, se recibieron 8.389 solicitudes, de las cuales más del 55% provinieron de transportistas autónomos, principalmente dedicados al transporte de mercancías. La acción más demandada fue, sin duda, la instalación del nuevo tacógrafo, que acumuló más de 7.000 solicitudes.
OBLIGACIONES Y SANCIONES: ¿DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA?
Quienes recibieron estas ayudas se comprometieron a mantener el tacógrafo instalado durante al menos dos años. En caso de siniestro o baja del vehículo, el dispositivo debe ser trasladado a otro vehículo bajo la titularidad del beneficiario y comunicado a las autoridades correspondientes. El incumplimiento de estas condiciones ha derivado en la apertura de expedientes de reintegro en algunos casos, lo que genera incertidumbre entre los transportistas.
UN CIERRE DESIGUAL ENTRE COMUNIDADES AUTÓNOMAS
El periodo para solicitar las ayudas finalizó en junio de 2024, tras un notable aumento de solicitudes en el último mes. Este incremento se debió a la intensa campaña de difusión liderada por el Ministerio de Transportes y las principales organizaciones del sector. A pesar de estos esfuerzos, los resultados evidenciaron una gestión desigual entre comunidades autónomas y un uso limitado de los fondos disponibles.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA EL SECTOR DEL TRANSPORTE?
La baja ejecución de los fondos evidencia no solo una oportunidad perdida para modernizar el transporte en España, sino también posibles fallos en la comunicación, difusión y accesibilidad de las ayudas. Es fundamental aprender de estas experiencias para optimizar futuros programas y asegurar que el sector esté preparado para cumplir con las normativas europeas.
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